Por la nueva ola de infectados y las cepas más potentes, el modelo N95 aparece como el más indicado para prevenir el coronavirus
Alemania, Austria y Francia ya lo decidieron: en breve, en comercios, transporte y otros espacios de circulación comunitaria, su población deberá utilizar barbijos de uso médico, el FFP2 en lugar del tapabocas común de tela tejida. El objetivo es frenar la expansión del coronavirus en sus países, donde es invierno y ya circula a pleno la variante del Reino Unido, más transmisible y mortal. ¿Podría aplicarse entre nosotros una medida similar? “No”, respondió escuetamente y sin la posibilidad de hacer más consultas una fuente del Ministerio de Salud de la Nación a este diario.
Desde el 17 de marzo hasta el 17 de julio del año pasado, por la resolución 114/2020 de la Secretaría de Comercio Interior, estuvo prohibida en nuestro país la venta de este tipo de barbijos a personas que no pudieran acreditar su condición de profesionales o trabajadores de salud. “Pero la norma dejó de estar en vigencia -dijeron a LA NACIÓN fuentes de la Secretaría de Comercio Interior-. En ese momento se verificó que se había normalizado el abastecimiento y que el personal de salud ya tenía la cobertura requerida. Desde el Ministerio de Salud, entonces, nos informaron que ya no era necesaria su prórroga.”