La necesidad de escuchar música en vivo y la alta demanda de recitales incentiva a los organizadores de espectáculos a anunciar nuevas fechas. Pero, ¿cómo es posible que las entradas se agoten en un parpadeo?
La necesidad de escuchar música en vivo y la alta demanda de recitales incentiva a los organizadores de espectáculos a anunciar nuevas fechas. Pero, ¿cómo es posible que las entradas se agoten en un parpadeo?